o también salida trambólica por el Montseny...
Después de varios meses sin escribir nada, por fin he encontrado
el momento de desempolvar el Blog. Desde la mítica crónica de la
Orrienca Sangrienta (9 de noviembre) que no he podido escribir nada,
y no por falta de ganas. Últimamente tengo poco tiempo y cuesta
encontrar el momento. Por suerte, la semana pasada decidimos hacer
una
salida de las de verdad. Algunos recordaréis la salida que
hicimos por el Montseny a lo
Pons Style. Como nos gustó tanto el
domingo pasado fue el día escogido para repetirla y así poder poner
a prueba mi nueva bici de pruebas, una Cannondale Scalpel 2015.
el grupo lo formaban los ultras (Marcos y Javi) y el incombustible
Pajaritu. Ellos decidieron salir desde Mataró para ir estirando
patas y el resto del grupo, con Cacaito, Pere y yo, les esperábamos
en Cánovas, porque llegaríamos en coche. Aun saliendo con 1 hora de
margen casi llegan antes que nosotros, no digo más. Nos
encontramos en el parking de la entrada del pueblo, nos vestimos,
llegan los ultras y roure y ala, para el bar. 40 segundos de ruta y
ya paramos a comer algo, por lo de repostar y esas cosas...
el Garmin no falla. 44 segundos y parada a comer algo
Poco después empezamos la ruta y al igual que la vez que la
hicimos con Ultrajavi, la ruta no tiene ni un sólo descanso. Empieza
subiendo mucho, pero mucho de verdad, con rampas duras de narices.
Además, cómo los ultras estrenaban bicis (Orbea Oiz) tenían ganas
de guerra, así que a chepazos desde el kilómetro 1. La primera
subida digamos que está bien, no es que sea suave, pero como vas
fresco todavía aguantas. Lo malo es que yo venía de cenar fuera esa
noche, con sus consiguientes copitas y demás. Dormir poco y comer
fuerte, mal asunto para salir de ruta. Una vez arriba de la primera
subida empieza una bajada bastante guapa. Empieza suave pero acaba
convirtiéndose en una trialera mega guapa, con mucho desnivel y
pasos técnicos. Ahora entendéis lo de Pons Style? La cosa es que el
camino cada vez se pone peor, pero es tan divertido que da lo mismo.
Tira de chepa y pabajo. Una vez abajo ya tuvimos el primer
contratiempo. Javi y sus radios rotos...Por suerte las llantas de
carbono no se descentran fácilmente. Un poco de bajada por pista, un
susto guapo a un padre-hijo y listos, ya estábamos en Can dosrius, a
puntito de empezar a subir hacia el Tagamanent. Lo curioso es que
siendo un sitio tan chulo no parásemos a tomar nada, ni una triste
barrita. Como lo que quedaba era suave...
 |
fallo mecanico |
 |
radio roto |
La subida al Tagamanent es de aquellas trambolikas. No para de
subí y subí. Te pasas media hora tirando de chepa, riñonazos y de
tó. No llegas nunca al final, la parte más guapa. Cuando llegues a
una zona con un desnivel de alucine veréis que hay unas placas de
cemento. Allí es cuando estáis a puntito de coronar, pero hasta
allí... La cosa es que por una vez en la vida, fijate tu como son
las cosas, en la grupeta predominan las dobles. Más allá de la
vetusta doble del roure, con 15 kg y los mismos años/fisuras, están
las nuevas Oiz de los ultras, pero lo que más choca es ver a cacaito
con una doble. Si ya daba miedo bajando con el potorro de començal,
imaginate ahora bajando con una flamante Giant Anthem...Es que da
miedo. Por mi parte mi compañera de viaje no puede ser mejor, una
Cannondale Scalpel montada a tutiplen. X01, lefty, ruedas ZTR,
componentes de carbono...vamos, una joya. Lo único que le he
cambiado de serie han sido las cubiertas, pero el resto es
simplemente perfecto. Cómo va la Cannondale!!!! Fijate tu si va
bien, que fui chino chano, haciendo fotos y hablando con los
lugareños y llegue apenas sin sudar arriba. No pueden decir lo mismo
Cacaito el nuevo doblero o Pere "tu eres de los míos", el
único que aun resiste en rígida. Estos dos vieron la muerte de
cerca, en forma de pájara...En fin, es que sin una lefty, las cosas
se ven diferentes...jajajaj
 |
Como va la Scalpel!!! |
una vez arriba y después de ver como pajaritu llegaba tan sobrado
que le daba tiempo a pasar por el aseo antes de que llegara el
primero, nos fuimos directo para el bar del Tagamanent. El sitio es
precioso, pero el puñetero bar está siempre cerrado. Ese día no.
Nos pegamos un homenaje en forma de coca-cola y cerveza, amenizado
con un generoso bol de cacahuetes (1 por cabeza). Las vistas son
geniales, el tagamanent se ve de cerca y la tranquilidad que se
respira es de lo mejor. Vale la pena llegar hasta allí. Lo mejor es
que después del copazo nos tocaba remontar un poco hasta el pla de
la calma y bajar de nuevo, esta vez por la bajada más puta de
todas.
 |
parada tencica en el bar |
 |
las vistas del bar son tremendas, que paz... |
 |
con el tagamanent de fondo |
 |
si es que me pide guerra! |
 |
asi se ve la vida diferente... |
Llegados al Pla venía lo bueno. Una bajada de aquellas que
patrocina una tienda de recambios. Todo son bolos de piedra,
escalones de medio metro y desnivel a tope. Además el claroscuro del
bosque unido a lo seco del camino hacen que todo esto sea la
repo...a. Es chunguisima la jodía, así que más de uno puso pie y
alguna mano. Esta bajada sale a una pista, la típica que deseas que
llegue porque vas crujido y estás harto de jugarte el tipo en cada
curva. Total, que llegas a la pista, ruedas 3 metros y te sales para
meterte en un corriol mega chungo. ole Tu!! Los primeros metros son
de subida, a pata, hasta que medio coronas y puedes pedalear. Ahí
si, ahí si que lo disfrutas. Menuda bajada, rollo técnico igual,
pero mucho mas divertida. Tiene hasta flow! lo que pasa es que si te
caes sangras, y no mola. Se va con cuidado y punto. Para variar, la
lefty me pide guerra y no paro de enlazar curvas con un flow, un
estilo y un respeto...jajajaj. De verdad, como va la perra! y este
orgasmo senderil desemboca en otra pista, rápida, con curvas anchas,
velocidad... y es ahí donde notas que se acaba la ruta. Corriol a la
izquierda y para abajo, pero literalmente. Aquí, en la última es
donde más disfrutas. Mucha inclinación, pasos complicados y mucho
tacto con el freno, a lo cacaito Style. sobretodo hay una Z...que si
vas un poco colado catapún. Una vez abajo nos miramos las caras y
rápidamente sabes que la bajada ha sido de 10. Sólo hace falta ver
qué caras ponen los compañeros para saber que volveremos. Esperamos
a que llegue ultramarcos y nos enseñe las marcas de haberse
revolcado por el suelo y listos. Ya estamos de camino a Canovas con
una sonrisa en la cara. Poco después una cervecita en la terraza del
bar y a disfrutar, que nos lo hemos ganado.
ala, hasta la próxima!
 |
asi queda la Cannon despues de un ruton |
No hay comentarios:
Publicar un comentario