lunes, 11 de noviembre de 2013

OBJETIVO ORRIENCA

Un año más, y ya van 6 (si no me equivoco), se disputó la famosa Orrienca, pedalada popular con puntos UCI celebrada ayer en Òrrius. Como cada año la grupeta se calienta y se pone farruca de caras a demostrar poderío en esta carrera, pero este año iba a ser diferente. Este año el que había calentado motores y a toda la grupeta era el puto amo. Después de meses de acusaciones cruzadas, farruqueos, chulerías y todo tipo de vacileos barriobajeros, la carrera se presentaba más disputada que nunca. Por un lado estaba Ramón, el más enfermo de todos. Lleva meses entrenando a fondo, con dieta, entrenador personal, entrenando con los capos de la zona (Edu, Pons...) y capos internacionales (Pinto, Contador, Indurain, Evans...). Se había convertido en un auténtico monstruo de las carreras, obsesionado con correr y reventarnos a todos. Sobretodo a mi (y no sé por qué...). Por otro lado estaba Mario, el vetusto corredor profesional que llevaba varios meses alardeando de su esplendoroso estado de forma. Interminables horas de rodillo, series de calidad, dieta del Cos, electroestimuladores...todo tipo de tecnología disponible al alcance de unos pocos. La triada la completaba yo, un chaval (joven y esbelto, porque no decirlo) que no se mete con nadie, que sólo sale en bici de vez en cuando y a dar una vuelta, porque a mi, lo que me gusta, "es ir en bici". Como sabios de la grupeta han dicho varias veces "tú no has entrenado en tu vida" y tienen razón.

El día previo a la carrera, como todo corredor profesional, tocaba meditación y concentración. Por supuesto no se permite el entreno porque la faena ya está toda hecha y no hay que gastar los cartuchos. Pues bien, todos quedamos para salir a rodar por Orrius, para acabar de joder el entreno pero, eso si, sin acabar en el bar hasta las 3 de la tarde. Prontito a casa, que esta tarde toca concentración. Concentración en casa del torru, porque teníamos Barbacoa! Tocate los cojones, día antes de la carrera y nos presentamos en Can Torru los Marios, Los JRs, los Toribios, los Cacaitos, los Salvas y nosotros. Todos preparados para ingerir inmensas cantidades de alcohol y colesterol, que es lo que todo el mundo sabe que es lo mejor para preparar una carrera. El único que no apareció fue Ramon, dando excusas extrañas...Se dice que estaba concentrado en altura, preparando el evento.

La barbacoa fue cojonuda. Carne como para una tropa, cerveza para parar un tren y orujo como para matar a cualquiera. Eso si que es peligroso y no el Polonio! Nos pusimos hasta las trancas, bebimos las 9 botellitas de cerveza, el vino, vino blanco, moscatel y una botella de orujo casero que daba miedo. Por supuesto no faltó la tradicional retaila de postres caseros, de una calidad y cantidad enorme. Fue muy duro para de comer. Además, algunos de los presentes nos deleitaron con un fumeteo propio de Sara Montiel, alardeando de lo fuertes que estaban. Iban tan sobrados que no se esperaban lo que les venía encima. Por supuesto hubo porra, donde nadie apostaba por mi, un pobre chavalin, con poco entreno pero si mucha clase. Estaban equivocados.

Día de la Carrera. Calentamos por la carretera y nos colocamos en la salida. Nos controlamos todos con la mirada hasta que un cazador pegó un tiro al cielo. Incio! Cacaito, que estaba delante de todos, se escapa unos metros y yo a la zaga. Toda la primera subida a muerte hasta que se estira el grupo y me dejo caer un poco, consciente de que la carrera es larga y muy dura. Miro atrás y no veo a nadie. Los que ayer me iban a reventar hoy no se ven. Empiezo a tirar fuerte, sin ir a tope pero sin pausa, hasta el km 20. Aquí me relajo y aflojo un poco, controlando y esperando que me vengan por detrás los craks, porque con tanto entreno es de esperar que no aguante más delante suyo...Mientras podía ir viendo de vez en cuando a Cacaito y JR, que iban delante, a pocos minutos. No era mi batalla así que no intento ir a por ellos. Llegados al km 30 sigo mirando atrás y pensando "no estaban tan fuertes?" porque yo me encontraba genial. A un ritmillo bueno, sin forzar mucho. Así, de caras al final, sabiendo que los farrucos no me pillaban, decidí apretar un poco, para ver a quien pillaba. Me encontré a Moha, que después de unas rampitas se queda, echándole la culpa a unas barritas caducadas, je je je...De ahí hasta el final, un paseo. Una subidita graciosa en los últimos kms de la ruta hacía que la Orrienca fuera más dura que nunca, para acabar con un corriol nuevo a estrenar que te dejaba los brazos triturados. Total, 40 km y 1600m de desnivel de puro disfrute.

Pues bien, llego a meta y sólo veo a Cacaito, que acababa de llegar. Comentamos la jugada y pensamos, "tranquilo ahora llegarán los fieras". Pero no llegaban. Pasan los minutos y nada, allí no llega nadie. Vamos por los bocatas, hablamos con la gente, nos comemos las butifarras...y allí no había nadie hasta que pasaron 15 minutacos, cuando apareció Ramón, el semiprofesional. Venía blanco, desencajao, con rampas hasta en las cejas y vendiendo la bici. Y después Mario, que venía como si le hubiera atropellao un camión. Total, minutada a los dos que me iban a reventar. Después de verme en la meta, tiritando después de esperar 20 minutacos, fliparon. No se lo creían y empezaron a poner excusas del tipo: he destalonao, he perdido el GPS, se me ha caido el mobil, he visto un Ñu y me he parado a hacerle una foto, me he parado a poner gasolina en Parpers... de tó. Conclusión, les ha caído la del pulpo.

Así ha ido la orrienca 2013. El claro objetivo de la Orrienca ha sido cumplido sobradamente. Ya me han retado para la Montalbike 2014. Bueno, tendré que hacer un nuevo alarde de fuerza, poderío y clase, mis tres grandes virtudes...


Torru con mi peque

Horas finales de la barbacoa. Orujo in the Table!

incio de la comilona!

Fumando
La recompensa en Mario's House

Objetivo Orrienca: DESTROZADO


Aqui el 20 minutos

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