El año pasado estuvo toda la semana lloviendo, el dia de la carrera paró, pero volvió a empezar a media ruta...Y este año parece que va a ser lo mismo. Por si no fuera suficientemente dura como para encima hacerla con barro...en fin, durisima.
Ahora solo me queda preparar la bici, el guardabarros por si las moscas, la mochila y rezar al cielo, porque mañana a las 5 suena el despertador.
Deseadnos suerte...
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